Mi Alma De Letras

- Abuelo, cuéntame otra vez la historia de la estatua. - ¿Otra vez? - Es que me gusta abuelo. - ¿Por qué? - ¿Por qué? Es tan… triste. El abuelo asintió con un leve movimiento de su cabeza. Movió lentamente su mano dando una palmadita sobre su rodilla. Su nieta saltó a su regazo. Le encantaba escuchar las historias de su abuelo y esa era la que más le gustaba. - Ah y empiézala bien, desde el principio. Nada de atajos. Su abuelo sonrió y asintió de nuevo, no había forma de engañar a su pequeña diablilla. …Todo comenzó el primer día de un caluroso verano. La chica paseaba abstraída por el pequeño jardín, ajena a lo que pasaba a su alrededor. Era su lugar en el mundo, su pequeño paraíso personal. De pronto chocó con alguien y enseguida quedó atrapada en unos brazos fuertes que evitaron que ambos cayeran al suelo. Él la miró enfadado pero al ver los ojos azabaches de la chica quedó irremediablemente prendado de ellos, incapaz de articular palabra. Ella parpadeó algo con

Me trae la tarde esa sensación de estar en otra tarde en otro lugar en otro tiempo

Cargada de sueños en la misma proporción que de realidades desperté un día dispuesta a todo y a nada también a partes iguales

Vuelve esta fecha especial y tan bonita en nuestro calendario particular, tu cumpleaños Blanca. 4 años ya. 4 años cargados de risas, juegos, amor, abrazos, besos, columpios, recuerdos, instantes, muchas cosas por primera vez, fotografías, maletas viajeras, hotelitos, saltos, camas elásticas, playa, campo, arena, sal, castillos, sueños, nubes, risas y más risas, bailes, canciones, caminatas, bicicleta, patineta, balones, globos, comilonas, postres ricos, regalitos, nocilla, cuentos, historias, rotuladores, rosa, mucho rosa, purpurina, manos llenas, latidos, colegio, clases, patio, excursiones, compañeros, amigos, ternura, vida, corazón y sobre todo tú, Blanca. Tú que tanto nos das sin saberlo. Muchas felicidades pequeña. Que disfrutes mucho tus 4 años y nosotros contigo. Te queremos. Te quiero mi pequeña estrella.