Cambio



Cansado de sí mismo, decidió provocar el cambio. Pese a su corta edad, estaba harto de su cuerpo, de su ser. No quería seguir existiendo tal y como era. Había llegado el momento. No quería esperar más. Se sumergió en un letargo autoinfligido y deseó con todas sus fuerzas que obrara el milagro.
Un suave roce lo despertó. Le costó acostumbrarse a la luz. El viento le golpeaba la cara y no entendía nada de lo que estaba experimentando. Todo era nuevo para él. Parpadeó confuso y la realidad apareció clara en su mente, entonces lo comprendió todo. Ya no era el mismo de antes. El aire lo producía él mismo. El batir de sus alas le transportaría a su nuevo mundo, lo llevaría lejos de lo que hasta ahora había sido su vida. En ese instante fue feliz.

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