Ya no
Ya no me importa que me des las respuestas a esas preguntas que quedaron suspendidas en ese infinito momento en el que me dijiste adiós
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Brotar
Y parece que nada tiene sentido salvo esto que brota aquí algo parecido al amor que crece que te inunda y que no sabes dónde te llevará pero lo agradeces
Dejaré
Dejaré volar cometas al aire tocaré así un pedacito de libertad como esa que produce tu caminar como esa que me lleva a otra realidad
Buscar
Buscar la sombra y refrescarse la vida Buscar que la tarde sea todo lo que queramos Buscar (te) entre la sombra y la tarde y encontrar (te)
Siempre quise ser de esos
Siempre quise ser de esos... de esos que hablan en silencio de esos que abren sus alas de esos que alzan el vuelo de esos que persiguen sus sueños de esos que cazan nubes de esos que escriben con tinta del alma de esos que son todo corazón
Esa silla
Juan apretaba con fuerza el balón entre sus manos. Era el partido más importante de la temporada, quizás incluso, el más importante de toda su vida. Gotas de sudor perlaban su frente. Notaba un cosquilleo que iba en aumento en su estómago. Las miles de mariposas que guardaba en su interior, parecían estar a punto de salir volando. Cerró los ojos e inspiró con fuerza. Valor, se dijo para sí. Entonces el árbitro pitó. Juan abrió rápidamente los ojos, justo en el momento en el que su amigo marcaba el gol. Todos sus compañeros saltaron y gritaron celebrándolo. Él permaneció allí, en su silla. Esa misma silla que le había impedido disputar el partido. Esa misma silla que le impediría volver a jugar cualquier otro partido. Esa misma silla que le negaba lo que más amaba, correr y chutar un balón. Participación en el concurso de Zenda #historiasdefútbol
Así nos fue
Y nos quedamos allí soñando despiertos como si todo pudiera pasar aunque solo duró un nada aunque ese nada lo fue todo y así nos fue a pesar de los sueños a pesar de estar despiertos
De esos
De esos amaneceres que se confunden con otros atardeceres y que se mezclan con aquellos recuerdos De esos