Desde el momento en el que el reloj dejó de marcar las horas, desaprendimos todo lo que hasta ese instante sabíamos y, con las manos vacías de vida, nos recluimos hasta las nuevas órdenes que lo pusieran otra vez en marcha
Letras solitarias en estanterías del olvido silencio que acumula en sus tapas como si de polvo se tratase y entre poema y poema un beso dejado a secar con la rosa de ese primer día
Bonitos los días que pasamos juntos también los que, desde la distancia, nos vemos y hablamos o los que simplemente nos sentimos porque sé que estás ahí porque siempre lo has estado porque con una sonrisa me llevabas y traías a todos los sitios porque de tu mano aprendí tantas cosas... porque eres el mejor padre y el mejor abuelo del mundo porque... porque sí Te quiro papá
Hacerse las mismas preguntas una y mil veces como si así fuéramos a obtener distintas respuestas o quizás las que queremos lo mismo es más fácil que todo eso solo hay que cambiar las preguntas lo mismo... o no
Cantan los pájaros al amanecer trinos de nostalgia de recuerdos que se marchitan y cayeron en el olvido trinos que presagian cambios de latidos del corazón y por qué no, que traen una nueva estación
Despertar de un sueño profundo donde todo estaba inquieto donde no había paz Despertar con un sudor frío con los huesos calados con un llanto entrelazado en el pecho Despertar de un sueño profundo con un llanto descalza sin aliento no entendiendo nada y no queriendo despertar
A mi amanecer le faltan tus ojos esos con los que juntos veíamos salir el sol A mi amanecer le faltan tus manos esas en las que me refugiaba del frío exterior A mi amanecer le faltan tus letras esas con las que me rodeabas y me expresabas tu amor A mi amanecer le faltan tus besos esos en los que me perdía y lo que más anhelo A mi amanecer le faltan tus ganas
Huele Huele a artistas ambulantes a café recién hecho a vicios de la noche anterior a una mañana que palpita a emociones encontradas en sus calles Huele Huele a crepes a unos macarrones de colores a vistas que despiertan tardes a lugares que guardaré en la memoria y también en mis letras
Me encantan esos tal vez y quizás de algunas mañanas que abren tantas posibilidades que te hacen sonreír sólo mientras conduces que te mantienen ese brillo en la mirada