El director

La suya había sido una elección fácil. Desde su infancia su mundo habían sido las notas,
las notas musicales. Con el don de dar orden al caos de letras, su Do Re Mi Fa Sol
La Si, eran dirigidos por su mano formando las más bellas melodías. Con los años
fue capaz de orquestarlas para conmover a todo aquel que las escuchara.

Pero su vanidad ha ido In Crescendo como la fama de sus letras y ahora, ahora de su
mano solo sale una nota, el Mi. Su Mi sostenido trae de cabeza a todos a su
alrededor: mi batuta, mi orquesta, mi música, mi teatro, mi público, mi, mi, mi...
Su ego está desvaneciendo su paleta de notas, volviendo terrenal lo que antes era
considerado como la música de los ángeles.

Empecinado en su Mi interior, acalla al resto de sus voces. Incluso se dice que
una vez apagó la del Sol.


















Relato escrito para el "V Concurso nacional “Tono Escobedo”de relatos breves"
de la editorial Editorial defotolibros). Tema del concurso: las 7 notas musicales.

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