Tú, mi faro



Siempre habíamos hablado de ir juntos a recorrer el mundo. Planificar con detalle cada viaje y visitar nuestros lugares soñados, incluso aquellos ya olvidados por el paso del tiempo. Mirábamos los libros antiguos y siempre volvíamos al mismo, el antiguo Egipto. Todo lo que construyeron, lo que consiguieron, sus dioses,… Nos quedaríamos en la pequeña isla de Faros y nos imaginaríamos cómo sería si El Faro de Alejandría aún estuviera allí, alumbrando y guiando a todos a su hogar.
Siempre habíamos hablado… el tiempo y tu maldita enfermedad se encargaron de que todo se quedara en eso. Aunque yo sí que encontré mi faro, tú. 


















Relato publicado en el libro "Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo" del concurso "Tono Escobedo" de grupodefoto

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